En El Cairo, tanto a Mourad Bey como a Ibrahim Bey (los dos jefes mamelucos)
les ha llegado la noticia que un gran número de infieles franceses están
desembarcando y se dirigen a su ciudad. Pero al saber que no poseen caballería,
se vanagloriaban de reducir a cenizas a ese ejército y dicen con sorna “ah,
cuestión de cortar sandías a rajas”.
El 10 de julio tiene lugar la primera batalla de cierta
importancia en Damanhur justo cuando la vanguardia de Desaix levanta el
campamento. Uno de los beys ha reunido 600 mamelucos. El resultado es
catastrófico e incierto para los mamelucos que pierden éste primer encuentro y
tienen que huir ante el incesante fuego de metralla de los franceses.
Cuando Mourad-Bey es conocedor de éste fatal encuentro, tildó
al bey de cobarde y dice “no ha nacido
mameluco que tema en la llanura a nadie y menos a un vulgar soldado de
infantería”.
Entre el 10 y el 12 llegan 20000 soldados a El-Rahmanyeh que
se apoderaran rápidamente de la plaza; posteriormente pueden descansar y
reponer fuerzas.
Mapa con la ruta
elegida por Bonaparte camino de El Cairo datado en 1850. Dibujante, Monin;
grabadores Berthe y Rambox.
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